En momentos de crisis hay ganadores y perdedores, pero la diferencia está en aprovechar las oportunidades del mercado. Tai Loy consideró que era momento de crecer cuando uno de sus principales competidores redujo su presencia, y si bien tuvo algún tropiezo en el camino, ahora apuntan a un crecimiento sostenido.
Pese a que la percepción inicial del mercado de útiles escolares y de oficina puede ser la de un negocio estacional, considerando que la principal campaña se sitúa en los primeros meses del año, el dinamismo empresarial ha cambiado la demanda, de manera que se registra una venta continua durante todo el año.
La empresa –que cuenta con 25 tiendas y dos almacenes- espera concluir este año con un crecimiento en ventas del 15%, alcanzando una facturación de US$ 95 millones. Las tendencias de crecimiento, por el mayor poder adquisitivo de la población, indicarían que, en los próximos años, el repunte de consumo en las provincias captará el interés de las empresas comerciales. Para Tai Loy, este en un mercado en el que también apostarían, y donde ya cuentan con presencia a través de sus distribuidores.
En cuanto a Lima, consideran que todavía hay espacio por cubrir, razón por la que estarían enfocándose en la apertura de nuevos puntos de venta, ya que el consumo, tanto en las zonas residenciales como en los conos de la capital, se mantiene al alza, especialmente con el ingreso de nuevas oficinas y empresas que requieren de estos productos en forma permanente.
Ante esta coyuntura, durante el presente ejercicio inauguraron dos nuevas tiendas y tienen en proyecto mantener un ritmo de aperturas de aproximadamente tres por año, lo que los ha llevado a considerar a los distritos de San Miguel, San Isidro, Magdalena, entre otros, como los próximos destinos de sus tiendas.
Para esta expansión, la inversión a efectuar dependerá de la ubicación, ya que para las tiendas en zonas residenciales se requiere un mayor desembolso, al dirigirse también a las empresas y oficinas, razón por la cual su infraestructura es de autoservicio. Además, se debe contar con un mayor surtido de productos, mientras que para zonas, como el mercado central, se busca dar un trato personalizado.
Es por ello que el nivel de inversiones que se estaría manejando, principalmente en capital de trabajo, no son menores a los US$ 5 millones por año, lo que también incluye la remodelación de los locales actuales.Tai Loy significa "comienza la prosperidad", y no se equivocaron al escoger el nombre.
La empresa nace hace 43 años como una tienda de artículos diversos al por mayor, pero pronto encontró un espacio interesante en el mercado de útiles de oficina, con lo que empezaron a especializarse. En un principio, contaron con una tienda y un pequeño almacén, pero hacia 1998 ya habían entrado a provincias con vendedores viajeros. En Lima, contaban con 7 locales de venta, de los cuales 4 estaban en el Mercado Central, y empezaron a expandirse a otros distritos, llegando a Independencia y a La Molina.Pero la parte administrativa no creció al mismo ritmo que las ventas, y se hicieron inversiones inmobiliarias que redujeron el capital de trabajo, por lo que Tai Loy se acogió a un proceso de reestructuración. Esto sucedió en un momento de crisis regional, en la que varios mayoristas cerraron, creándose una necesidad de mercado que fue aprovechada para la apertura de locales.
Diario Gestion
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